El Controversial Aceite de Coco

El aceite de coco es vegetal, con un alto porcentaje de ácidos saturados, por lo tanto se conserva por varios meses sin riesgo, sea cual sea su presentación. Esta misma característica obliga a que seamos cautos al consumirlo, ya que el exceso aumenta los niveles de colesterol perjudicial para nuestro corazón; aún así hay beneficios por lo que es momento de conocer a fondo este alimento.

A nivel calórico no está lejos del aceite de oliva, la diferencia es que el aceite de coco contiene ácido cáprico y el ácido caprílico, que son ácidos saturados, los cuales paradójicamente son los que aportan los beneficios como el de la salud dental, en el que el aceite de coco previene e incluso soluciona grandes problemas, como el de eliminar las causas principales de caries y otros problemas en las encías.

Las principales propiedades que se le atribuyen son:

Nutre, repara y ayuda en el crecimiento del cabello. Es un excelente humectante para la piel, pero además sus propiedades antioxidantes son útiles al tratar manchas y arrugas. Además es un aliado estrella contra el acné.

Cuida el corazón: los ácidos grasos saturados de cadena corta (AGM) presente en el aceite, requieren menos sales biliares para su digestión, se absorben rápidamente en el intestino y pasan directamente al hígado. Esto ayudaría a disminuir los niveles de colesterol malo o LDL; pero este efecto benéfico no se ha podido confirmar en estudios con pacientes sanos. Estos ácidos se digieren rápidamente por lo que son ideales para personas con problemas digestivos.

¿Es mejor para la salud que otros aceites vegetales? La respuesta es un contundente “no”, pero una dieta saludable debe contener una pequeña cantidad de ácidos grasos, los cuales encontramos en el aceite de coco. La Asociación Americana del Corazón recomienda que debemos incluir un 25% de ácidos grasos saturados a nuestra dieta, es así que el consumo de aceite de coco con moderación nos ayuda a mantenernos saludables.

Estados científicos han mostrado resultados positivos en la reducción de grasa abdominal con el uso de aceite de coco. La razón es que mejora el metabolismo y así el cuerpo absorbe mejor los nutrientes de las comidas y es eficaz al desechar lo que no se necesita.

Expertos señalan que los triglicéridos de cadena media presentes en el aceite también pueden favorecer el consumo de energía. A pesar de esto cuenta con cantidades extra de calorías, por lo que es controversial si en verdad ayuda a la pérdida de peso y eliminación de la grasa abdominal.

La cocción hace que algunos alimentos pierdan sus propiedades, no es así con el aceite de coco, incluso con temperaturas muy elevadas. Sea en estado natural o expuesto a altas temperaturas, siempre podrá disfrutarse de todas sus características, tan positivas para el organismo. Es por ello que es un excelente ayudante en la cocina que necesita de freír alimentos. También se utiliza en repostería, como sustituto de las grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas. Se puede utilizar en sofritos, saltear verduras o carnes, frituras y horneado, como sustituto de la mantequilla.

Cierto grupo de personas debe evitar el consumo de este aceite, como lo son quienes padecen reflujo, colesterol alto e hipertensión.